443 m²

 

Rehabilitación de vivienda unifamiliar, con una antigüedad aproximada de 100 años, en la cual se consigue combinar la configuración original de la misma, dotándola de la luminosidad de la que carecía en su estado original.

La vivienda se organiza en dos plantas, ocupando las estancias vivideras la planta baja y los dormitorios la planta alta.

Con esta nueva distribución se han conseguido espacios más amplios dotando a la edificación de una mejora en la funcionalidad, transformando de esta manera una vivienda tradicional en la que combinan a la perfección elementos estructurales originales de madera con materiales y acabados contemporáneos.

En todas las fachadas de mampostería se retira el mortero de cal original deteriorado y se aplica un nuevo revoco de las mismas características, terminándolo con una pintura al silicato, consiguiendo así mantener el mismo aspecto exterior original de la edificación.